Por muy cansado que estuviera del viaje, del desconcierto de mis primeras horas en Santo Domingo, y a pesar de que incluso me acosté algo tarde ya, pero en el Caribe amanece temprano, y con el cambio de horario, la verdad es que madrugué en exceso, no recuerdo bien si eran las 5, pero seguro que si que eran las 6 de la mañana y ya estaba en la ducha y preparándome para salir a disfrutar de un maravilloso día. Solo con la cantidad de luz que entraba por la ventana ya me daba cuenta de que el calor iba a ser más fuerte de lo que pensaba, pero nada," .... pa lante".
No siendo más de las 8 de la mañana, vinieron a recogerme al hotel, y nos fuimos a desayunar a un lugar que después he visitado siempre que he ido, y que seguiré visitando: "Villar Hermanos". Yo creo que lo conoce todo el mundo que ha vivido o se ha movido por Santo Domingo, está en la misma Avenida en la que se encuentra la Embajada Española ("la independencia"), es curioso, allí no nombran el término "Avenida... tal", si no que dicen "la Independencia" o "la 27 ", "la Gómez", pero sigamos con el desayuno, que me lío. Se trata de una mezcla de Panadería, pastelería, cafetería, restaurante, y te sirven a la mesa o puedes ir a escoger tu comida en algo parecido a un self-service. Mentiré si os empezase a hablar de los nuevos productos que probé, por que eso lo hice en otras visitas a este lugar, y me que dé en un sencillo pero bastante buen desayuno convencional de café con leche y croissant. Lo fabuloso del desayuno es que me sirvió para terminar de relajar la tensión que llevaba desde España y disponerme a disfrutar del viaje.
Al "Rent a Car".
Nuestro siguiente paso, fue ir a recoger un coche de alquiler, ... o mejor dicho un "rentar un carro" (los dominicanos tienen grandes influencias de los Estados Unidos en algunos de sus términos), que teníamos previamente reservado, y que por supuesto era automático, como el 98% de los carros de allí, llevaba incorporada una alarma bastante ruidosa, y que con solo rozarlo, ....NINONINO!!!!, .... vaya escándalo. En Santo Domingo el ruido de las alarmas de los carros es la parte sonora del paisaje natural de la ciudad, si pasa un coche al lado de otro, ... ale a sonar la "música" se ha dicho. Por lo demás el carro estaba muy bien, era un Toyota bastante bien equipado, y a muy buen precio, sino recuerdo mal solo me costó 38 € al día, y lo tuvimos durante 3 días. No era la primera vez que "manejaba" un automático, pero aun así, nada más salir le pegué un pisotón al "embrague", y claro, como no era el embrague sino el freno, ... pues "ya ustedes pueden saber".
La Oficina Bancaria.
Serían como las 10 de la mañana, pero parecia que fuesen las 12 del calor que hacia, y de lo que llevaba levantado, antes de seguir con nuetro día, teniamos que ir a visitar a la oficina donde trabajaba mi mujer, ya que sus compañeros/as de trabajo querían conocer al españolito, y así lo hicimos. Yo no se como describir las oficinas bancarias de allí, sino es por sus colas de gente esperando y el aire acondicionado excesivamente fuerte. En gran parte me recuerdan al estilo de la oficina bancaria de hace unos 20 años en españa, con un camino marcado para seguir la cola de gente que casi de continuo está formada. El dominicano, suele acudir al banco para casi todo, y tan solo ahora comienzan a modernizar sus transacciones, pero en mi primera visita me dí cuenta que existe mucha gente que va a sacar el dinero de la nómina, el día de cobro de la misma. Otra sorpresa, quizá para esa hora ya no tanto, y que es una constante en TODAS las oficinas bancarias del país, es el vigilante de seguridad y su escopeta en la misma puerta de la entidad.
De la oficina bancaria nos fuimos a comprar.... pero eso os lo seguiré contando en el siguiente POST.